Cuerpos que se forman, crecen, evolucionan y aprender a ser por sí mismos; pero, como si de un círculo se tratase, vuelven a decaer, a olvidar, a necesitar ayuda...y así sucesivamente, en cada persona, la historia se repite.

Un círculo, infinito y constante; el círculo de la vida.

 

Esta obra es un aplauso a la mujer, madre, creadora de vida, un eslabón tan importante y necesario que sin ella no seríamos, no existiríamos.

 

Con esta obra, se pone en manifiesto la transformación que comienza desde el minuto 1 en el vientre de la madre.

El embarazo no es más que el principio, el resurgir de una vida que se irá transformando poco a poco, porque nada está quieto, nada para.

 

Todo es un continuo movimiento, cambio, porque la vida es eso, transformar y transformarse. Crecer. Y no solo nuestro cuerpo, también nuestro ser.

 

Porque lo que no evoluciona, se estanca, y lo que no avanza se acaba, se destruye o muere.